¿Ya tienes organizadas las clases de inglés? Es difícil compaginarlo todo, ¿no? Una solución, para ganar tiempo y ahorrar desplazamientos, es un curso online. Pero ¡ojo! Hay distintos tipos de cursos de inglés online.
Hay los que puedes seguir a tu ritmo, entrar y salir cuando quieras, en tus ratos disponibles. Parece ideal, pero todos sabemos lo que suele ocurrir. ¿Tenemos de verdad la disciplina y la motivación para dedicarnos con constancia?
La otra opción es un curso online presencial. ¿Que significa? Que participas en un grupo de dos a cinco alumnos más, con un horario fijo y, lo más importante, un profesor fijo que sabe recrear en el medio de la reunión online el mismo entorno comunicativo y el mismo ambiente relajante y motivador que puedes encontrar en un curso tradicional.
Y además, sin los inconvenientes de éste.
Pero, ¿realmente tiene inconvenientes un curso de inglés donde estás físicamente cara a cara con otros alumnos, formas amistades, disfrutas de la cercanía del body language con tus compañeros de clase?
Pues, sí.
Lo que evita el curso presencial online es la formación de los famosos cliques, esos grupitos que siempre están juntos y llegan a acaparar el tiempo de clase y la atención del profesor. La clase online de masbla es un medio incluyente, donde cada uno tiene el mismo valor y no importa su aspecto físico, ya que los alumnos y el profesor no se ven, sólo se oyen.
Y esto también revaloriza el medio más importante en el aprendizaje de idiomas, que es la voz. Sin distracciones visuales, aprendes mejor no solamente la pronunciación del idioma, sino también el uso convincente de la entonación.
Si no habías pensado antes en la opción de aprender inglés online, o si la habías rechazado, quizá estas ideas te ayuden a sopesarla de nuevo.
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